Consejos para elegir un buen calzado

Nuestros pies son los encargados de mantener el cuerpo estable y nuestra columna erguida. Sin embargo, gran parte de la población no está consciente de la importancia de elegir un buen calzado que se adecue a su pie.

Los problemas lumbares o de columna pueden ser prevenidos con el uso de un buen par de zapatos o zapatillas. La postura del cuerpo depende de la comodidad en los pies, además de que un buen calzado es esencial para el rendimiento deportivo. Tener presentes estos 10 consejos a la hora de elegir el calzado, ayudará a mejorar la vida y salud diaria.

Los dedos deben tener espacio suficiente y libertad de movimientos dentro del zapato. La mayoría de las personas tienen un pie más ancho que otro; por lo que el zapato debe probarse en ese pie, para poder elegir bien el número que le corresponde. Además, se debe hacer de pie, ya que en esa postura el pie se ensancha.

La parte delantera debe ser flexible: un buen zapato debe doblarse igual que el pie al caminar por las articulaciones de los dedos.

Las costuras y las uniones deben tener una excelente terminación.

El zapato debe ser de un material que facilite la transpiración, como, por ejemplo, el cuero.

El taco no debe ser muy alto (de unos dos 3 cm, sobre todo, si son zapatos que se van a usar a diario y durante todo el día). Se recomienda caminar en la tienda con los zapatos puestos para asegurarse de que quedan bien y no resultan incómodos.

La suela debe proporcionar una base firme no deslizante. Las suelas gruesas amortiguan el impacto al andar en superficies duras. La parte delantera debe ser algo levantada para facilitar andar. Además, el talón debe estar biselado.

El revestimiento interno debe ser sólido y a la vez suave para lograr una mejor sujeción del pie y, además, no presentar costuras que puedan clavarse o producir rozaduras, las cuales, con el uso prolongado, generan l aparición de las tan temidas y dolorosas ampollas.

Las plantillas interiores tienen que ser transpirables. Es aconsejable que se renueven con periodicidad.

La zona del talón debe quedar sujeta, pero sin apretar. De esta manera se evita que el zapato suba y baje al caminar. El contrafuerte ayuda a la estabilidad.

Por último, el tipo de calzado debe ser elegido en función del uso que se le vaya a darle.